La actuación realizada en el interior responde a ese criterio de potenciar la estructura como elemento generador de orden y modulación.
En el espacio residual entre esa disposición geométrica y los límites de la edificación, quedan configurados los recorridos. En el conjunto compuesto por cuatro plantas de distintas formas y superficies e incluso alturas, se organiza y ordena de un elemento geométrico sencillo que personaliza y distingue la intervención. Los volúmenes que se conciben dentro de las plantas se han tratado limpiamente, abiertos y transparentes, desterrando la imagen de opacidad, secretismo y privacidad del conjunto, conceptos contrarios a la concepción actual del edificio público.
El nuevo núcleo de escaleras y ascensor se ha construido de cristal con el objetivo de comunicar visual y lumínicamente los espacios, tantos los de la misma planta como los del resto de ellas. Ese núcleo transparente, generador a partir de una figura geométrica, hace la función de conducto de luz, que derrama esta desde el patio de iluminación de la finca en el piso primero y hasta el sótano y además permite ver desde el acceso, la luz que muestra la fachada anterior.
La distribución interior se ha organizado de una manera tan flexible que permitirá optimizar al máximo los usos a lo largo del tiempo. Los puestos de trabajo en contacto con el público: Departamento de promoción y parte del de gestión, se han situado en la planta baja y la entreplanta, mientras que en la planta piso se ha optado para ubicar a los de menor relación constante con el exterior: Gerencia, la sala de juntas, la unidad de marketing y el departamento de gestión.
En la planta semisótano está el archivo, los cuarto de instalación, los aseos públicos y dos zonas, una central cerrada por acristalamiento para ocupaciones temporales y otra más cercana a la fachada posterior, donde se ubica una sala para cursos y conferencias.
